No acostumbro a sulfatar los productos de mi huerto ni
tampoco fumigo los árboles que jalonan su entorno, las semillas las consigo de
un buen pagés que se dedica con autentica devoción a producirlas de forma natural sin añadidos químicos lo que me garantiza una
producción ecológicamente sana; pero los últimos resultados me tiene un tanto desconcertado ya que el
aspecto y sobre todo el sabor no dan el punto apetecido.
Hace unos días me crucé en el camino con un viejo cazador
que a pesar de no ser santo de mi devoción le reconozco entendido en asuntos de
perdices, torcaces y conejos, pegamos
hebra hablado del campo y los
cambios climáticos, de lo mal que está la perdiz este año, el escaso pelaje de los conejos, la merma de sus camadas y los destrozos del
jabalí al salir de su hábitat por falta de comida. Llegamos a confraternizar
quedando de acuerdo de que alguien muy a
nuestro pesar altera el entorno natural
en el cual nos movemos.
Hemos visitado a vecinos colindantes, sus huertos están
hermosos, les pido consejo, me facilitan direcciones y semillas me asesoran y
me recomiendan no sé cuantos preparados químicos que puedo conseguir en la
cooperativa agrícola del pueblo, prometo
estudiarlo con calma y me guardo los folletos aunque no está en mis planes
llegar a utilizarlos.
Las semillas de los huertos y árboles que me rodean están
tratadas con más de veinte compuestos químicos entre repelentes, plaguicidas,
fungicidas y no sé cuantas hormonas, te aconsejan los distintos productos que
tienes que aplicarles en el proceso de crecimiento y maduración, para conseguir brillo y color hay uno
especifico que tienes que aplicar ocho días antes de las cosechas pero te
recomiendan que bajo ningún concepto consumas el fruto antes del plazo establecido.
He quedado anonadado, ¿Cómo le digo a los pájaros que no
pueden picotear la fruta de estos árboles? ¿Cómo impido que una de estas
manzanas caídas al suelo sea comida por un conejo? ¿Cómo asimila el cuerpo
humano tanto potingue químico ingerido a través de la cadena alimenticia?
¿Quién me dice que un loco de este laboratorio no cambie la formula y nos mande
a todos al carajo?
Mi ahora amigo el cazador va a tener razón pero más
preocupante es el problema que se me platea cuando he visto fumigar a mi
vecino y una ráfaga de viento a traído
hasta mi pequeño sembrado el compuesto químico manipulado por él, a partir de
ahora por mucho que quiera no podré
consumir los productos del huerto en el que tanto empeño puse para que fuera
ecológicamente sano mientras mis vecinos puedan fumigar a su antojo y consigan
imponerme a través del viento las formulas manipuladas en los laboratorios de
las grandes multinacionales, quiérase o no mi calidad de vida está en sus manos. (Las de los
laboratorios)
LAS PLAGAS ESTAN CONTROLADAS PERO: ¿QUIEN CONTROLA AL
CONTROLADOR?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás