martes, 23 de abril de 2013

EN CASA DE LA MARQUESA DE ALMARZA PERSONAJE REAL SIGLO XVlll


La gusa apretaba y era tal el hambrío que el ronroneo de las tripas mas parecían derrumbe de escombrera que gazapos en hulera , el uno para entretenerlas roía un trozo de queso que si entró cocoso en su jurisdicción ahora podía salir por si solo de la faltriquera pues añadía a su antigüedad la experiencia del ciego que falto de dientes y rico en habilidades le daba sesiones de paladeo en jornadas de mañana y tarde y si en un aquel se desconchaba  corría agudo a retornar el resto a su lugar no fuera el caso de acortar su existencia y con ella la merma del regusto habida cuenta de que a veces en el ablandamiento se sumaban rastros de anteriores expediciones que por haber discurrido en cueva cavernosa y llena de pliegues daba lugar a la aparición de antiguos restos de avechuchos, cordobán de torrezno o descortezas de pernil; especie extraña y casi extinguida entre aquellas hendiduras pero proveniente de algún repulgamiento de sustanciero al que por purita misericordia habianlé suplicado el deleite de su mercancía.

El lazarillo que veía como el rumiar de su amo iba desacompasado con el rugir de sus tripas puso sitio a la situación y en uno de aquellos regresos del queso a los confines del fardel camúflole la abertura de manera que el ciego al tentarse para encontrarla desasistió la vigilancia y aquí el aguijonazo del aprendiz con espino de aulaga fue tan diestro que ni nariz de Quevedo fuera tan quebrantada y escuchando el gritar de su lacayo a maldecir que las avispas los rodeaban causó tal muestra de espanto y dolor en el desventurado maestro  que por escapar y acudir a suavizar la parte perjudicada soltó de la mano su presa, momento en que el lazarillo listo como rapaz ensartó aquel marro en el aire olvidándose del pincho pero también de acompañar en los alaridos a su protector cosa que no pasó desapercibida por este que agarrándole por el pescuezo le dio tal cachetazo que no hubo queso que menos durara en cueva de bandolero.

Vueltas las cosas a su lugar prosiguieron su camino el uno con el mohín puesto por haber sido pillado como pájaro en gatera y el otro dándose a todos los demonios por llevar como remola aquel  zagal abortizo y acancinado pero con más pillaje y labia en su saber que partida de bandoleros en tierras de Sayago.

Llegados a donde convenía que no era otra que la mansión de la Marquesa de Almarza, mujer de todos conocida por su resucitamiento y dedicación a los menesterosos; esperaron buena parte de la jornada a que la dama saliera como era costumbre y así que la vieron el ciego desmayose por oficio en la mismísimo vano de la casa, el papirotazo lejos de sorprender  a la benefactora hizo aguardar a que la escena se completara con la intervención del lazarillo que no por esperada le fue menos ingeniosa y dado que este alargara su función por no tener quien le interrumpiera tubo de hacer mangas y capirotes para no dar por acabado el sainete mientras su amo en el suelo  sin osar mover un dedo dudaba ya de seguir desmayado o darse por venido a sus mentes por sus propios medios.

Mandó la hija de Montezuma se introdujera a los dos periñanes en su zaguán mientras por seguir la chanza mandó a una de sus criadas trajera agua del pozo artesiano y con ella en un jarro hacercóse la dama a socorrer al caído ofreciéndole un buchito de aquel agua tenida por milagrosa y que dado su frescor sin duda lo reanimaría,  todo fue  sentir el agua en sus labios dio el ciego tal saltó del poyete en que estaba puesto que ni ortigas que le hubieran acercado hubieran surtido el mismo efecto, clamó al cielo su desgracia y la aprensión y aborrecimiento al agua debido al haber padecido ahogamiento siendo infante y como desde aquel trance los galenos le habían prohibido todo contacto con ese liquido ya que la urticaria y los sarpullidos que padecía estaban relacionados con aquel percance, rieron todos la gracia y los aspavientos del ciego al tiempo que la dama   mandó asistirles el estomago no sin antes hacerles prometer que Lázaro asistiría a clase de latines  con el antiguo sacristán de San Boal la misma parroquia donde ella fue resucitada y dado que este hombre purgaba su codicia haciendo el bien no habría mejor mentor para fedegar a aquel muchacho.

Viéndose el ciego sin asistente y la desgracia de ser superado por este en conocimientos vino a decir no ver con buenos ojos tal preceptor ya que si él había de purgar de por vida el intento de robar una joya del  dedo de su ama el perillán que tenía delante no cumpliría ni con cinco vidas ya que sus delitos eran tantos que no habría dedos en la tierra para tantos anillos ni marquesas de Almarza suficientes que resucitar y en estas andaba cuando no quiso otra cosa que encontrar el paso franco para salir a la calle y en viéndose en ella bien dijo a quien le escuchara que casa con mas desgracias nunca encontrara pues tan solo agua tenían con que asistir a desvalidos y por limosnas solo daban latines de sacristanes para desfenecir  a los fenecidos.


MARQUESAS Y MARQUESADOS NI TODOS TAN BUENOS NI TODOS TAN MALOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona