miércoles, 17 de julio de 2013

COSAS DEL CAMPO Y OTRAS HIERBAS

Trajino con desmaña pues el calor es agostizo y  la color anda parda y ya lo dice el refrán, liebre encamada si el sol repica en lo alto o el barbecho torna  en carda, que no se conoce trocha ni sendero ni vaguada que no adoquine el camino terrón despeño o canchala y viéndome de esa guisa dígeme quien me mandaba andar en estos amenes siendo  que soy peregrino de alquitrán y pincho en barra y por tanto poco dado en lo tocante a acampada y sin más caminero andante que  turra la piel y quema al instante.

Pero  aquí me tienen obligado en la aventura de intentar un avistamiento de ave coliforme que mas valiera la tuviera por cierta y no meterme en estos andurriales que ni cabras hoyan ni lagarto sale y es que este buen Dios a todos puso camino más un día descansó.

Y siendo noche cerrada alguien barrunta la fiera, escacha, machaca y gruñe, sombra entre sombras negra, masa  de lentos andares, oso será dicen unos, cimarrones dicen otros y los mas tienden a hurtarse por si las moscas no fueran asaltantes de caminos buscando con quien hartarse y aquí la noche es mas noche y las sombras mas lobrégas, ¡Salgamos todos al tiempo! ¡Entablemos la pelea!

Y aguerridos cual pudimos salió la tropa en hilera a vender cara la vida y defender nuestra hacienda  pertrechados de bastones y alumbrandos por linternas; ojo avizor por el miedo se inicia la descubierta, tensas las quijadas tensas, crispados los puños las uñas más negras, el miedo se huele y alguno hasta giere,  las sombras se juntan se apresta el combate pues tras unas bardas se muestra un instante…  un jabalí como un mulo nos mira gruñe y encela y aquí los unos que juran y allí los otros que yerran, los mas que claman y corren y yo… de bruces a tierra.

 Quedé solo en descampado ¡solo! con aquella fiera parda de hocico baboso y por colmillos dos leznas y ya me viera en su plato y ya fuera yo su cena si de un chapatal un jabato el berrido no lo frena.

Y aquí dejo la aventura que el final es de otra escena más  los niños que me escuchan no quieren ya darme tregua  los emplazo a otro día con el final que ellos quieran.

LAS  AVENTURAS SON CUENTOS PARA ADULTOS ESCRITOS POR        NIÑOS

                  (Dedicado a mis  fantásticas nietas Lucia y Mireia)

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona