Aves canoras de alas gastadas y cuerpos dolidos,
Gargantas oscuras de rocas
mordidas cinchadas
de acero
Su ronco tañido puntea las cuerdas de un
arpa de trinos
Lanzando mensajes de ser, seguir siendo y negarse haber
sido.
El viejo trovador camina solo; mandolina al hombro y cuerpo
leñoso su sombra desdibujada le precede
sobre el asfalto, es su andar cansino y curvo y más pareciera caminar en derechura
siguiendo el rastro de su afición que en pos de un destino incierto , es frágil,
tanto que mas que comer pareciera hacer de viernes a partir del lunes o estar
en cuaresma siendo verano, inasequible
al desaliento hace de su afición una adición y de su estilo una escuela,
discutirle es quimera pues ni Quijote que fuera reconocería vacía de barbero en yelmo de Mambrino, avellanada
la edad mostacho en las sienes y erial en la cumbre, camina despacio sin pausas
ni aprietos ajeno al ocaso y allí donde
llega rasgueando sus cuerdas el coro se afina en leve repaso.
La tarde por serlo transcurre despacio y suenan las coplas y
surge el milagro el grupo desgrana canciones de ogaño, de idiomas distintos y
acentos sin trazos la fiesta es cantar, la excusa gustarnos y aquí no hay banderas aquí todo es canto,
albo el uniforme de blanco nevado
pancartas sin texto que nadie ha manchado y si esto ocurriera fuera necesario
romper la camisa y verse gitano.
Ave canora de alas gastadas y cuerpo dolido
Sentir que ahora sois
y siempre habéis sido
Pentagrama de vida
escrita en olvido
Trata que el invierno no llegue a tu nido.
LA PARTITURA ES EL
YUGO DE LA CANCIÓN TRADICIONAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás