CUANDO LA VIDA SE VISTE DE COLOR

Cuando en casa florecen los almohadones es que algo raro está pasando, cuando los mantelitos antes blancos comienzan a presumir de frutas y de colores algo está cambiando, cuando nuestras nietas presumen de camisetas con diseño exclusivo y nombre propio la cosa ya trasciende y cuando en un más difícil todavía alguien presume de tener en sitio preferente el regalo más entrañable y exclusivo pintado por su madre es que lo que comenzó siendo un pasatiempo es ahora una forma de expresión y comunicación personal.

He seguido el rastro de este pasillo de colores donde la dedicación tiene su nido y la camaradería sus colores y es allí en el primer piso de nuestro casal donde Maravillas Figueres imparte sus clases en el taller de pintura sobre tela, un grupo numeroso de mujeres se disputa el placer de poner color a sus ideas bajo la batuta siempre atenta de esta profesora por vocación que no duda ni un momento en responder  y atender cualquier consulta,  aconsejar el color más apropiado o dar la última pincelada a ese  dibujo que se resiste hasta conseguir el efecto deseado.

El nombre de Maravillas no puede ser más apropiado para quien tiene como norma crear estas  ingeniosas creaciones  que trata de inculcar y promover entre sus pupilas, nacida en Almería llegó a Barcelona con catorce añitos, sorprende por su modestia su vivísima  mirada y su entrega por un trabajo que le gusta y con el que disfruta haciendo disfrutar, su ágil conversación  nos lleva a un tobogán de inquietudes, porque no solo se ocupa del taller de pintura, también dirige en nuestro centro el taller de Fill i Agulla, donde con el manejo de las agujas de ganchillo y telas de colores consiguen autenticas obras de arte y deliciosas ropas para la decoración  del hogar, pero nuestra protagonista no se conforma y guiada por su entusiasmo asiste como alumna a clases de pintura al oleo, dibujo, plumilla, acuarela  y manualidades en otros centros de la barriada. La charla no tiene final y mientras me fijo en el diseño que luce su pelo me señala una curiosidad dentro de sus cursos y es que por alguna extraña razón no se apuntan varones,  solo ha tenido un alumno masculino en los cuatro años que lleva al frete de estos talleres y en este caso Jaume que a si se llamaba hizo un trabajo maravilloso pero dejó de asistir al finalizar el curso. Calcula que con el paso del tiempo han sido muchos cientos de personas las que pasaron por sus aulas y muchos los ilusionantes trabajos que sus alumnas conservan como oro en paño en los rincones más entrañables de sus hogares

Dejo a nuestra amiga agradeciendo tener en nuestro entorno gente que como ella crea y goza con ilusionar a sus vecinos sin más recompensa que la satisfacción personal y el sentirse útil a los demás, a su lado es más fácil entender un mundo  más solidario,  una sociedad más justa y sobre todo una demostración de que la edad está supeditada a la voluntad.

JUBILADO: UNICO TRABAJO CON CONTRATO VITALICIO