Esta cifra parece ser que es lo que le ha costado al asesino
de los E.E.U.U. Walter James Palmer conseguir la cabeza del león mas celebre de
áfrica para exhibirla disecada en su galería de trofeos, repugnan esta excentricidades
y el despilfarro que esto representa; pero mucho más cuando dice que desconocía
lo que representaba para los nativos y sobre todo la fuente de ingresos que
suponía a través del turismo, dicen que
ha cerrado su clínica ante la avalancha de protestas recibidas y ahora es
reclamado también por las autoridades de Zimbabue para ser juzgado, mucho me
temo que los prepotentes E.E.U.U.
declinen esta posibilidad argumentando la posible falta de legitimidad
de aquellos jueces para juzgar a uno de sus
ciudadanos al que ampararán bajo el paraguas de la supremacía mas
deshonesta de que hacen gala, mientras esto ocurre la noticia comenzará a
dormirse en la papelera del olvido y nuestro supermán de de bata y despacho reconvertido
en airganboy abrirá de nuevo su clínica para seguir vanagloriándose de los trofeos conseguidos a golpe de talonario.
Pero hay otro trofeo aún mas valioso que el anterior y este
se colgó hace unos días en uno de los salones más selectos de nuestra capital,
el conseguirlo según los periódicos de tirada nacional ha costado la friolera
de 82.600 Euros la pieza no dio
mucho trabajo ni para conseguirla fue necesario un safari por áfrica o un viaje
al polo norte, el ejemplar estaba pastoreando en la estepa manchega y parece
que se entregó dócilmente a su disecador.
Colgar la imagen de Bono en los salones de lo que fue su
feudo nos ha costado a los españoles más que la cabeza del pobre león
sudafricano, la aberración supone el sueldo de un trabajador o un pensionista
durante diez años aproximadamente, nadie se ha echado las manos a la cabeza,
nadie se ha lanzado a la caza del despropósito, nadie ha elevado el tono de voz
para decir que esto no es de recibo en medio de una España en crisis, a nadie
se le ha ocurrido decir que la cabeza de Bono no vale eso porque Bono no atrae
turismo ni su postiza melena puede
asemejarse a la del semi- fiero león Cecil ni creo que a nadie le importe su
exhibición.
No es fácil asimilar este despilfarro de un político que
cuando empezamos a conocer su biografía presumía de austero honesto y riguroso y no sabemos tampoco si la
galería de personajes en la cual está incluido hay alguien que se haya limitado
a dejar constancia de su paso por la casa aportando una simple foto de estudio,
todo un síntoma de lo que piensan los políticos de si mimos cuando están fuera
de foco.
ESTE CUADRO PARA SER
AUTENTICO TEDRIA QUE SER FALSO
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