Lo que menos
se puede esperar es que al salir de la iglesia nos esperase un grupo
“cristianos” repartiendo un boletín donde se recogen distintas opiniones en
favor del sí a la independencia, en estos
días estamos descubriendo una Cataluña que de forma soterrada y minuciosa prepara con meticulosidad lo que ellos
denominan “la gesta del 27 S.”
En los coloquios
instrumentados por centros sociales y agrupaciones catalanistas resulta más
preocupante lo que se deja translucir que lo que se dice directamente, la
salida del mercado común no será un hándicap sino mas bien la excusa perfecta
para hacer posible una rebaja de impuestos que atraerá a Cataluña empresas y
capitales ahora en otros paraísos fiscales, la situación geográfica es ideal
para actuar como puerto franco y centro de negocios, la moneda nunca será un
problema y en caso necesario se recurría a una divisa extra europea, la
financiación de todo el proceso está
asegurada y pactada con fondos privados a
bajo interés, el idioma reconocido en la
ONU a través de Andorra será indudablemente oficial a todos los niveles, la necesidad de funcionarios para poner en
marcha los nuevos órganos administrativos y el cese de los que actualmente
dependen del estado central rebajarían las cifras del paro a niveles centro
europeos, el cobro de pensiones está garantizado e incluso serán revalorizadas
debidamente pues según lo previsto el aumento del nivel de vida en Cataluña
seria espectacular.
Escuchar estas
aseveraciones da la impresión de que a los organizadores de estas asambleas
informativas se les hubiera aparecido el Espíritu Santo o que el cambio a la
independencia fuera tan fácil como cambiar un enchufe de clavija, no les vale
que les recuerdes que el nido de corrupción desde el que se lanza este órdago
es más un intento para zafarse de la justicia española que una real necesidad
de segregación, tampoco lo antinatural de una fusión de partidos
antagónicos que hacen pensar en una inminente
lucha soterrada que pondría en peligro todo el proceso y la convivencia
ciudadana, ni lo inoportuno de su pretensión en el momento económico por el que
atraviesa la comunidad europea, todo esto puede debatirse en el circuito de “reuniones
informativas” que grupos de “avezados” catalanistas está
desarrollando por los barrios de Barcelona pero que lastimosamente y a pesar de
estar anunciadas con suficiente antelación no pasan de ser simples mesas
redondas de escaso interés para esa mayoría silenciosa de la que desgraciadamente
dependerá un futuro ahora tan incierto.
Las
alharacas y los mítines de los políticos de turno son meros ejercicios de
detracción para ocultar la verdadera estrategia que de forma soterrada se
prepara lejos de los focos de la prensa,
estamos ante una partida de ajedrez donde el contrario se deja acorralar en una
esquina del tablero para darte un jaque
de la forma más inesperada.
27 DE SEPTIEMBRE DEMOSTRACIÓN
HISTORICA DEL ESPIRITU CATALAN
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