Nadie piense que el movimiento por la independencia en
Cataluña está en vía muerta, ser independentista se ha convertido en una
vocación y una forma de vida, hay una
masa social que piensa y actúa en clave separatista trabajando y perfeccionando
la próxima convocatoria, el amigo Mas tendrá una salida airosa y figurará en
los anales de la historia de Cataluña como el Mesías que condujo a su pueblo a
través de la procelosa maraña de leyes hasta llevarlo a la orilla del rio separatista, pero arrastrado por los escándalos financieros de su antiguo
jefe hubo de ofertarse como trueque a
cambio de un consenso que permitiera
formar un nuevo gobierno, mientras tanto
el Sr. Junqueras desde la retaguardia hace encaje de bolillos para aglutinar
votos y tendencias negociando con el CUP, Ciudadanos no acaba de creerse lo que
le ha venido a las manos y le falta experiencia para administrar su granero, el
P.P. desde la falta de altura de su candidato no acaba de despejar la niebla
que lo envuelve y los socialistas se conforman con haber suavizado su caída
haciendo bailes y cabriolas a golpe de fe en el futuro, la ciudadanía sale del espasmo y el ambiente en la calle ya calmado deja ver menos esteladas
y con la sensación de habernos despojado
del corsé que nos impedía respirar
vuelve la normalidad a Cataluña.
El primer asalto de independencia se ha saldado con un empate
técnico pero nadie de por finalizada esta pelea, el carácter catalán es
proclive a tomarse el tiempo necesario por conseguir sus objetivos, la
corrupción ha pasado factura al independentismo y ellos lo saben, ahora esperan
saldar cuentas entregando la cabeza del presidente Mas al holocausto expiatorio,
de esta manera darán por cerrada una época y con ella un dialogo más creíble con
la ciudadanía y un acercamiento al CUP que nadie duda se producirá, mientras
tanto postulantes vocacionales dispuestos y entregados se repartirán por los
barrios para atraer y convencer dejando muy claro que nadie pretende ir contra
el resto de España, explicarán que solo se trata de administrar unos valores
que en el resto de las autonomías no tienen como prioridad.
La encrucijada es cuando menos histórica, Europa no dejará
que esta segregación se produzca y cauterizará cualquier intento que pueda
poner en duda la fortaleza del euro; España por supuesto tiene que defender su
unidad como nación sin poder controlar esta Cataluña donde parte de la ciudadanía
trabaja entregada a sus ideas desbrozando el sendero de su historia, con
este panorama el gobierno central
convoca elecciones para el mes de Diciembre mirando de reojo la competencia de Ciudadanos
y el CUP crecido gana adeptos al amparo
del paraguas del independentismo emergiendo con fuerza como tendencia claramente
rupturista e innovadora extrapolable a la política nacional. Toda una encrucijada que puede conducirnos a
nuevos maneras de gobernar.
LAS BANDERAS NO IMPRIMEN LAS IDEAS SON SOLO SEÑALES
DE PASO
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