Da pena ver el hemiciclo catalán dividido como una sandia en que
una parte intenta convencer a la otra que la sandia está en su punto cuando el
resto la desecha por inmadura, querer llagar a acuerdos contra natura nunca fue
posible y en estos momentos dejar que la CUP
imponga su criterio a Convergencia sería tan incomprensible como el
emparejamiento de una amantis religiosa.
Queridos concelleres no pierdan más tiempo no se mofen de
nosotros los ciudadanos que les pagamos el sueldo, dejen estos juegos florales
que ha nada conducen si no es a su desprestigio y a nuestra incertidumbre, no es
posible obedecer una orden y la contraria solo porque ustedes se empeñen en
hacernos la vida más complicada a cuenta de permanecer en el machito del poder,
la independencia no es viable el pueblo catalán no está maduro para dar este
salto ni ustedes tampoco y sobre todo porque nadie asegura que poner el pie en
la otra orilla puede ser una ventaja, ustedes pueden decir que lo intentaron
cumpliendo lo prometido en su programa pero las urnas son el dictamen y el
panorama que ha quedado reflejado en ellas es incontestable, el aviso para la
España de la que ustedes quieren desvincularse ha surtido su efecto y no dudo que
con este precedente podrán ustedes cambiar algún punto de la constitución para
que esta les resulte más grata e idónea a sus intereses que siempre serán los
nuestros y posiblemente el del resto de las autonomías.
Queremos a Cataluña esa misma Cataluña por la que hemos apostado y en la que nacieron nuestros
hijos y que por serlo no abandonaremos nunca aunque para ello tengamos que
renunciar a ser nosotros mismos, pero no olviden que siempre seremos padres de nuestros hijos
y estos nunca renunciarán a sus raíces
para el bien de esta Cataluña que nos enseñó a ser sin dejar de haber sido y
a sentir aun no habiendo sentido.
Déjenme que sueñe que el símbolo de los castellers sea desde
ahora nuestro emblema; no se abriguen en una estelada que no tiene ninguna
relación con la historia de este pueblo y enseñen al mundo el mensaje del
esfuerzo a través de estas torres
humanas donde a nadie se le pide pasaporte ni pedigrí, tan solo que arrime el
hombro por conseguir el bien común y la consecución de una meta que solo el
espíritu del trabajo y la solidaridad pueden coronar.
Seguramente si ustedes
se empeñan volveremos a tener nuevas elecciones pero tengan la seguridad de que
si estas se producen los resultados serán
muy distintos, no solo por la salida en falso que se ha producido si no por la contumacia
de no admitirlo y porque muchos de los que votamos democráticamente estamos
convencidos que su fuerza no está en llegar a la meta si no escapar de lo que
les viene detrás, pero siempre será
preferible seguir en carrera antes de estrellarse contra el pretil de la
tozudez.
CUANDO EL BURRO ESTÁ CIEGO
NI PAJA NI APEGO
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