He llamado a la Emilia, aquella que tuvo a sus hijos
participando en los altercados de Can Vías; la encuentro como siempre afectuosa
y besucona mientras compartimos un cafetito
y rememoramos el cierre de la librería Cervantes de Salamanca o la nunca
conseguida apertura del tramo del ferrocarril de la Fregeneda a Barca D´Alva que
ahora vuelve a las noticias de la prensa Charra.
Encuentro a mi paisana un tanto “revenida” y así se lo digo a
ella que ríe la palabreja al tiempo que me define como un morrotroco de mucho
cuidado, mientras hablamos de política
la noto desencantada; no es la Emilia que yo esperaba vengadora y victoriosa;
el caso de Can Vías me dice que está siendo manipulado una vez mas y que la
retirada de las demandas no satisfacen a los que sufrieron para que no se derribara,
porque el problema quedará enquistado y como siempre se salvarán los de
“arriba” que son los que dieron las órdenes, tampoco está muy contenta con el
momento político en Cataluña; según ella los pactos son siempre soluciones a
medias y gobernar pendientes del vecino de asiento implica tener un brazo atado
a la espalda, para ella unas nuevas elecciones no van a tardar y esto no es más
que una media solución para salir del paso, España me dice se convierte en el
gran geriátrico de Europa desde donde nos gobiernan y gobernarán con la siempre
estimada ayuda americana que ahora (esto me lo dice con cierta sorna) se acuerdan
que aun tienen por retirar no sé cuantas toneladas de arena contaminada que hubieran
haber retirado hace cincuenta años.
España querido paisano (me dice) saldrá adelante porque el
pueblo es inteligente y sabe lo que le conviene en cada momento pero por mucho
que haga está abocado a disputarse los puestos de trabajo como “pan en
adviento” y lo que es más grave: se conformará sacrificando con ello los logros
que tan duramente consiguió la lucha obrera en tiempos del franquismo, la clase
media desaparece, el dinero estará en menos manos y sobre todo la colonización
a que nos someten desde Europa nos enfrentará laboralmente a la mano de obra
extrajera en la rebaja de las condiciones de trabajo y precariedad laboral. Me atrevo a insinuarle que tendremos que empezar
a añorar tiempos pasados cuando la dictadura nos parecía el peor de los
regímenes pero nos daba estabilidad y sobre todo evitaba sobresaltos y
aseguraba la unidad de España, (aquí ríe a carcajadas) ahora la dictadura es
económica y las órdenes se dan fuera de España, aquí jugamos a ser
independientes como nación y nos dejan jugar con un Mono-Poli que parece de
verdad pero todo es ficticio, las fronteras solo están para los parias, el gran
capital tiene vía libre en cualquier dirección y ahora están despoblando África
porque saben que es el gran depósito de materias primas del futuro, con Iran-IraK
lo intentan pero como ya sabemos allí la resistencia es más contundente.
La charla se hacía interminable y cuando mi teléfono nos
interrumpe había pasado la tarde, al guardar mí móvil me lo pide con un gesto: ¿Sabes
que para que tú tengas este teléfono es necesario que miles de niños enfermen y
mueran extrayendo coltan y litio? Me
quedo perplejo y en ese momento hubiera lanzado el cacharro lejos de para no
sentirme culpable. ¡Un abrazo paisana paisana!
CUANDO SUENA EL TELEFONO UN NIÑO MINERO MUERE UN
POCO MAS
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