DIAS DE LA MARABUNTA ESQUILMATORIA

Pactada la tregua silenciamos los móviles  para disfrutar de la familia, mis nietas corretean ignorantes del tiempo en que los mensajes se llamaban cartas y las fotos solo se hacían en días de fiesta mayor, su mundo es ya otro mundo, sus conocimientos están condensados en un artilugio llamado tableta y tanto ellas como sus amistades interconectadas a través de un artilugio móvil hacen públicas sus andanzas , no podrán ser ya libres ni anónimas, un aparato electrónico tendrá su vida encapsulada a disposición de cualquier caprichoso con solo recurrir a un  amo llamado internet donde un duendecillo caprichoso les impondrá además la necesidad de ir renovando su terminal si quieren estar actualizadas.

Barcelona con su Congress Mobile World vivió estos días la fiesta del despropósito, un festival consumista de las materias primas más delicadas,  un mercado donde el deseo de lo nuevo invita a la defenestración de minerales impagables conseguidos a precio de sangre por los habitantes más pobres de la tierra en los países más ricos del mundo, las cifras de negocio mareantes de este y otros eventos no incluyen por supuesto un margen para el desarrollo de los pueblos que mueren arrancando a la entrañas de la tierra el mineral necesario, nadie cuelga una foto de las victimas en contra posición con la de los magnates de hotel de cinco estrellas y mesa de tenedores, todo el mundo saca tajada, todo el mundo menos los pobres infelices victimas de su propia riqueza en un país de lobos con cebadero en paraísos fiscales y medallas de glorificación auspiciadas por la ONU y subrayadas con material bélico dirigido a través de las pantallas compuestas entre otros materiales por “su” coltán ensangrentado.

No hay una lágrima ni un minuto de silencio por las víctimas, el vender más significará conseguir una mayor extracción de materias primas y por lo tanto una mayor exigencia y ritmo de trabajo a los pobres infelices que se dejan el alma en autenticas madrigueras e insufribles  condiciones de trabajo. Pero nada importa; Barcelona presume de haberse beneficiado de las migajas, cientos de puestos de trabajo por horas o días harán bajar la cifra de paro, los magnates agotaron las habitaciones de hotel disponible y también el camarero que los sirvió recibió la propina correspondiente, los taxistas doblaron su recaudación y la población en  general sufrió con resignación el agobio de la sobre explotación de sus centros turísticos, todo se da por bueno con tal de alagar a  tan magnánimos benefactores; pero nadie reclama nada para compensar a las víctimas  verdadero motor de esta falsa esplendidez.

EL AMO LLAMA SIEMPRE  PARA IMPLICARTE EN SU ESQUILMAMIENTO