jueves, 31 de marzo de 2016

DON TANCREDO Y SUS SATELITES

Es desesperante comprobar cómo nuestros políticos dejan pasar el tiempo entre medias sonrisas,  gestos de suficiencia, encuentros, desencuentros y promesas de encontrarse para poner de manifiesto que no se entienden  ni quieren entenderse, mientras tanto siguen poniendo el cazo a final de mes saqueando nuestros presupuestos haciéndonos creer que como queda tiempo que no nos preocupemos que muy pronto se pondrán a trabajar.

Mientras tanto pagamos sueldos a 266 senadores y a 350 diputados sin que hagan otra cosa que calentar taburetes de cafeterías y dejarse ver de vez en cuando en televisión. Calculemos el sueldo medio más dietas más otros gastos de estos 616 tancredos y démonos cuenta que con solo añadirles media docena de ceros esteremos hablando de una cifra aproximada como mínimo de 616.000.000 millones mensuales que se detraen de nuestros presupuestos para engrosar sus cuentas corrientes. Maldito negocio este que pagas para que te administren a unos administradores que comienzan por arruinarte antes entrar en materia.

De todos modos yo me pregunto si nos hacen falta tantos salvadores de la patria cuando sin ellos todo sigue funcionando  mal que bien a trompicones o sin ellos y España que sigue siendo el fardel de los despropósitos, tendría al igual que hacen las empresas cuando están en crisis propiciar un E.R.E. con sus empleados mandándolos al paro hasta superar épocas de inactividad o falta de trabajo. No conozco ningún caso en que alguno de nuestros adalides de la honestidad haya devuelto su salario por que considere que honradamente no se lo ha ganado.




LA SOPA BOBA TIENE QUE SER UN BUEN ALIMENTO, TODOS REPITEN 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona