Se reía el tío Liborio cuando le llamé para decirle que
habíamos llegado a la civilización, bromeamos comentando la situación del
gobierno, el caso de la ex alcaldesa de
Valencia, la diada de Cataluña, o la
ruptura de los socialistas, ajeno a mis comentarios me suelta una preocupación muchísimo
más grave: los laboratorios Bayer han comprado la mayor y casi única
manipuladora de semillas y fertilizantes del mundo, lo que significa que la
producción de semillas, transgénicos y fertilizantes químicos están en las
mismas manos que los laboratorios que disponen de los medicamentos que nos
“salvarán” de las consecuencias que pueden acarrear los productos alterados
genéticamente.
Tiene narices el tío Liborio cuando dice que esto sí que es
un atentado contra la humanidad del que nadie habla y los gobiernos consienten,
el mundo globalizado quedará en manos de este grupo, las cosechas serán programadas
desde sus centrales y desde allí decidirán
qué países pasarán hambre o qué países cambiaran sus cultivos para adaptarlos a sus
necesidades. Maldice el tío Liborio porque aunque él no quiera, si el vecino se
empeña en fumigar o sembrar transgénicos los campos vecinos se considerarán
contaminados y ni siquiera sus rebaños podrán verse libres de ingerir estos
pesticidas, recuerda el maldito
Glifosato aquel herbicida que estuvo aplicándose sin medir sus consecuencias hasta
que algún granjero comenzó a padecer sus secuelas, a partir de ahora me dice resultará casi imposible obtener
semillas vírgenes, el proceso parece imparable.
Me deja muy preocupado el tío Liborio, acudo a la prensa y a
otros medios de información para comprobar que todo esto es cierto, los dos
colosos BAYER Y MONSANTO manejaron
cifras mareantes para ponerse de acuerdo, a partir de ahora cada lechuga, cada
tomate y cada pieza de carne llevará el compuesto químico que ellos se
propongan y que ingeriremos sin rechistar pasando a formar parte del holocausto
comercial de la empresa de la Aspirina. Le he propuesto al tío Liborio huir al
monte con sus cabras pero me dice que hasta allí llegará la administración para
exigirle la aplicación de las vacunas y antibióticos que impone la
multinacional, ya no me podrá mandar el queso hecho con la leche de sus ovejas
porque le exigen no sé cuantos requisitos de esterilización que por supuesto comercializa
la dichosa compañía.
Según el tío Liborio el mundo globalizado y armado hasta los
dientes tiene una gatera en la puerta del futuro por la que solo entran los
gatos de los poderosos para darse un banquete en la mesa de los más pobres, que
obligados a escapar abandonan sus
tierras y pertenencias, creando así el reino de las multinacionales.
EL IMPUESTO POR VIVIR SERÁ
DESCONTADO DE LA TARJETA DE VIDA
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