0´25, O EL KILO DE NOVECIENTOS GRAMOS

Nuestra amiga de tertulia, esa que dice que nunca fue posible comprar la luz a peso, ni el agua avisa cuando sube de precio cambiando de color, ni el frio esperara fuera si apagamos la calefacción, ni el invierno corrió tras el abrigo, esa  misma que aprendió a leer a la luz de un candil, espabiló en números para evitar que la engañaran, sobrevivió a la posguerra,  al papel de estraza y al estropajo de esparto, trabajó en cuanto tuvo uso de razón y no pudieron con ella ni la intemperie, ni la precariedad, ni los trabajos  a destajo, esa heroína anónima que se hizo a si misma pero ella no lo sabe, es la que pide perdón por su incultura pero nos enseña con su intuición, lamenta el no haber sido pero sus hijos demuestran todo lo contrario, es la persona que cuando habla, el silencio escucha, cuando calla hace maginar nuestro  entendimiento y cuando trabaja activa al grupo  enhebrando esfuerzos, es sobre todo la imagen de una superviviente sacrificada en aras de un futuro cada vez más incierto.

Hoy nos hizo reír cuando dijo  que la subida del 0´25 en las pensiones le recuerda cuando Franco autorizó el kilo de pan de novecientos gramos, pero nos pusimos serios cuando dice y con razón que si año tras año  el coste de la vida sube como lo ha hecho hasta ahora la devaluación de nuestras pensiones irá en aumento y aunque ríe cuando nos comenta que ella compensa su inflación con un cazo más de agua en la sopa y miga de pan como relleno, nos hace pensar en el tamaño del cazo que vamos a necesitar dentro de poco, nuestra amiga no guarda secretos, los pone a secar al sol de nuestro entendimiento, la subida del 0´25 a  nuestras pensiones asegura es un fraude con todas sus agravantes y sobre todo una estafa e injusticia social, los de nuestra generación (dice) cargamos los sacrificios de la España de la dictadura hasta llevarla a la democracia, nos fue negado el presente haciéndonos pensar en el futuro y cuando el futuro es presente  aquellos a los que encumbramos nos niegan el pan y la sal que tan merecidamente nos ganamos.

   CUANDO EL FUTURO ES PRESENTE GASTA PAN Y CUIDA EL DIENTE

                                                                                                     J. Hernández