Me dan escalofríos cuando veo a este pobre vomitar tanto odio contra su madre, pero me producen más nauseas cuando el coro de carroñeros lo provocan y animan para que siga haciendo hablar la parte del cerebro que aún parece funcionarle, de esta manera el DJ. animado por la jauría busca en el último recoveco de sus entrañas hasta encontrar basura de mas calibre contra su progenitora con la que justificar la aureola victimista que le rodea y en contrapartida una compensación económica que sume algún cero más en su cuenta de resultados. La delirante aparición de este personaje destruyéndose a sí mismo sin pretenderlo me hace pensar en que no todo vale en este mercado del amarillismo, alguien debería actuar de oficio para proteger a personas que como él no son conscientes de las consecuencias que acarrea su desesperanza pero sobre todo debería levantar la mano y poner coto a los secuaces que avivan la llama de tanto desvarío con tal de llenar su faltriquera.
No te conozco Kiko, pero sinceramente me da pena verte
arrastrando tus penurias en espacios televisivos, entiendo tu desesperación,
entiendo tu rabia pero entiendo que tu
odisea tendría que haber comenzado por el final, buscar abogados buenos que te
ayudaran a dirimir tus diferencias sin focos ni alharacas y sin meterte en este
circo donde para alimentar a las fieras que te rodean no tienes otra
alternativa que el trallazo de la vomitera para que se entretengan desmenuzando
tu descomposición.
Dentro de este lodo putrefacto hay algo positivo en ti que me
llama la atención y es cuando hablas de tus hijos, de tu mujer, de tu nueva
familia, noto entonces que el personaje es otro, que el ser padre ha hecho
cambiar todos los parámetros de tu existencia, que el cariño por la familia que
has formado mantiene el fiel de tu balanza mental y es el abrigo en tu
borrascosa vida y bálsamo de tu desespero, no sé si te das cuenta que esos
niños algún día conocerán tu peripecia
con sus matices y sus circunstancias pero mucho me temo que aún lamentándolo para
entonces ya nadie podrá borrar tus apariciones televisivas ni tampoco podrás obviar
los hilos que movieron tu actual
andadura.
Permíteme un consejo: deja que los demás se revuelquen en
este fango, renuncia a todo lo que te pueda corresponder de esa herencia
maldita, no te merece la pena, sea lo que sea abras pagado un precio demasiado
alto, al renunciar, tus hijos recibirán la mejor herencia que puedas dejarles, la de la tu honestidad y tu cordura, demuéstrate a ti mismo que
estas por encima de todo esto y que posiblemente tus adicciones fueran la
consecuencia no el motivo. Te deseo suerte muchacho, desearía que empezaras a valórate a ti mismo y te des
cuenta que el dinero no lo es todo y a veces puede ser un lastre que impida que tu conciencia vuele libremente y sin
remordimientos, aunque mucho me temo que las alimañas del faranduleo hayan
hecho presa en ti y no quieran soltar su
presa fácilmente.
EL PERGAMINO DE LAS
HERENCIAS A VECES ESTÁ LACRADO CON HIEL
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