La segunda tanda de la vacuna me ha dejado pachucho un par de días y es que la puñetera tiene mala leche, en el primer envite te confía para sorprenderte en la segunda ronda y haciéndote creer que eres un hombre fuerte y correoso te deja hecho unos zorros y no admites que la misma vacuna a tu mujer no le haga efecto y a ti te doble por la mitad, ahora dicen que puede ser necesaria una tercera dosis, pues en este plan como la tercera me la pongan en el culo no voy a poder sentarme en todo lo que queda de año.
En este delirio de las vacunas me ha dado por pensar que también
podría valer para otros asuntos, como los voceadores contra el indulto
independentista que no se paran en analizar el efecto que eso supone para la sociedad que ellos pretenden salvar cuando lo
que aquí se necesita es sosiego, tranquilidad y relajo de tensiones, también le
pondría la vacuna a los independentistas encarcelados por no haber manifestado su
disconformidad a este indulto si ello supone deberles un favor a los que se
entiende son sus opresores, mantener sus ideales contra viento y marea es una
forma de lucha que solo se puede perder o ganar por agotamiento, besar la mano
que tiene la llave no deja de ser un reconocimiento de su autoridad, admitir como justificante que este indulto ya
se aplicó a los asesinos de E. T.A. o los del Gal es subrogarse la categoría de
asesinos y esto queridos amigos es un calificativo con el que no podéis dejar
que os comparen.
También vacunaría al gobierno por si piensa que con sus
indultos o indulgencias va a conseguir que Cataluña cambie políticamente, las
urnas han dejado muy claro que algo más del cincuenta por ciento de los
catalanes quiere la independencia, negar esta evidencia es ya una utopía,
resultaría más interesante saber porque el resto de los catalanes de momento no
la quiere no resulte que a la postre no hagan falta indultos ni reconocimientos
y sea el mismo pueblo catalán el que arto de cambalaches a imponga su ley, la
lucha contra las ideas no se gana con gritos, Nelson Mandela las impuso en
silencio y desde la cárcel.
LA CÁRCEL PUEDE SER
PÚLPITO O MAZMORRA
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