martes, 4 de enero de 2022

CRÓNICA DE UN CHATARRERO EN ACTIVO

Cuando a uno le prorrogan la vida  da gracias a Dios y espera no tener oportunidad de dárselas personalmente o al menos hace lo imposible por demorar la audiencia, dicen que soy un hombre con suerte yo digo   que la suerte hubiera sido no necesitarla, pero de todos modos me doy por conforme y aunque me siento robotizado y mucho me temo que si un día el puñetero marcapasos riñese con la válvula por un quítame ese latido o deciden hacer huelga por competencia desleal la prorroga se vaya  al garete, y no quiero pensar si hacen huelga a la japonesa y se ponen a latir como locos, allí me ven subiendo el Tibidabo derrapando y lo que es peor: la bajada terminaría en las aguas del puerto como lancha a motor sin necesidad de repostaje y a poco que me descuidara  me vería cargando emigrantes en África o en el estrecho de Gibraltar  pasando contrabando, de todos modos confío en que tanto el uno como la otra sigan llevándose bien y el romance les dure unos años más. Con mi dentadura no tengo problema se llevan como hermanas, encajan de maravilla y al ser las dos adoptadas no hay celos entre ellas, lo único que lamento es que hay veces que en un exceso de celo se distraen y me pegan algún mordisco, cosa breve por otra parte porque enseguida levantan el puente y todo queda en un beso apasionado.



 Me estoy plateando  testar para que antes de fundirme puedan recuperar mis piezas mecánicas, yo que siempre he sido proclive al reciclaje no puedo consentir que el titanio que llevo dentro no tenga una segunda oportunidad de manera que la válvula se la dejaré a mi vecino el del kiosco que aún tiene moto a manivela, con la condición de que la permita leer el periódico todos los días para que no pierda la costumbre como hizo viviendo conmigo, ¡Ah¡ que no se le olvide de darle su dosis de Sintrom diaria,  la pobre  se hizo adicta y no puede vivir sin ella, el marcapasos se lo dejo al ayuntamiento para que lo instale en el semáforo del colegio de la esquina, el mismo donde una vez uno de sus alumnos de primaria me llamó la atención por pasarlo en rojo,  para mi dentadura tengo decidido dejarla en usufructo a una residencia de mayores para que puedan emplearla como cascanueces, les subrogaré  la garantía firmada por si  algún  diente se malograse, pero con una condición: que de vez en cuando la dejen probar un torrezno de Soria y a ser posibles las sopitas de ajo que hacia mi madre.



Por lo demás queridos amigos este primero de año celebro el primer aniversario  de mi segunda oportunidad, os puedo asegurar que  la vida siendo la misma ya es otra y sobre todo ayuda a relativizar los egoísmos la avaricia y hasta el precio de la luz y no digamos ya si te permite seguir pintando, trabajar  la cerámica,  recitar de vez en cuando y sobre todo seguir escribiendo aunque esto sea un brindis al sol porque no si al otro lado alguien se molesta en leerme, lo único que lamento es que con esto de la pandemia y por supuesto por la mascarilla no podemos cantar coralmente pero todo se andará, de todos modos desde este CORAZÓN REAJUSTADO  y para todos:  FELIZ AÑO NUEVO

REIRSE DE UNO MISMO ES DEJAR LAS ESPECTATIVAS EN CALZONCILLOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona