jueves, 8 de junio de 2023

EL FUTURO ES UN ESPEJISMO

Es como la zanahoria que ponen delante del burro nunca puede alcanzar.Mi nieta mayor cumple diez y ocho añitos, en estos días se enfrenta a la selectividad, la trayectoria de su vida es dar el máximo para conseguir lo imposible. Me he sorprendido a mi mismo diciéndole que está en el tiempo de disfrutar, que su tiempo es este y la vida nunca le devolverá los años no vividos, que estudiar y trabajar pueden ser norma pero nunca lema y sobre todo que tener la vista en los libros no le impidan mirar al horizonte.


Seguro que mi nieta se ha desternillado de risa, no acertará a comprender que estas recomendaciones le vengan del abuelo cascarrabias de pos-guerra que ella conoce, donde en su tiempo trabajar venía impreso en los genes y por pensar en el futuro se les olvidó el presente. El futuro era dogma en el colegio, el futuro era norma en la empresa para acelerar tu productividad, el futuro era aquel espejismo al que nunca llegabas cuando te parecía haberlo escalado; el horizonte siempre estaba al otro lado.




Nuestro futuro se quedó en el trastero debajo de la escalera del trabajo aquel en el que quedaron aficiones y proyectos mientras perseguías un futuro mejor, aquel en el que cuando después quisiste hacer limpieza te diste cuenta que estaba caducado de fecha confundido y mimetizado por otras prioridades. Hoy quizá con mi nieta he dejado hablar a mi sombra, ella (mi nieta) que es inteligente habrá sabido que mi desahogo no está en que deje de estudiar ni que deje de formarse que es lo que ella hace desde que tiene uso de razón. Solo he querido que sea consciente que su tiempo, este tiempo por el que está pasando nunca volverá y dejar en la vida páginas en blanco  es como dejar un libro con capítulos por escribir. 


Esta semana es “su” semana termina el cole se enfrenta a la selectividad para entrar en la universidad, está muy segura de cuáles son sus límites pero no por eso tirará la toalla, es constante y trabajadora cualidades siempre valoradas pero fácilmente manipulable por su alto grado de compromiso, la vida no es un camino de rosas pero ella aún no lo sabe.

 

        LAS PAREDES DE LA UNIVERSIDAD CIRCUNDAN TODO EL PLANETA

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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona