Los reyes magos están desolados no han podido atender la demanda de muchos niños grandes que juegan a hacer la guerra, las máquinas de matar no dan abasto pues la demanda de estos últimos años ha sido tanta que ni siquiera empleando nuevos sistemas de matar han podido dar abasto para todo lo solicitado, ellos mismos y en su propia tierra han experimentado hasta lo imposible la mejor manera de matar más, mejor y más rápido imitando incluso pequeñas estrellas de oriente guiadas a distancia pero ni aún así pueden llegar a los objetivos propuestos, de seguir esta tendencia la guerra lamentablemente entrará en un periodo de desgaste y desabastecimiento y no podrá asesinarse tanto ni tan bien como hasta ahora.
Papá Noel a través de su sistema personalizado ha intentado entrar en contacto con los reyes de toda la vida porque no entiende nada, a lo largo de la conversación el llanto hizo presa en el orondo Noel, según parece hay regalos que no puede entregar porque muchos pueblos han sido arrasados y los niños a los cuales estaba destinados habían muerto o estaban en precarias condiciones y muy malheridos a cuenta de las armas que ellos portaban, en ese punto la conversación se ha entrecortado y balbuceando y entre sollozos pudieron entender la desolación que el amo de los renos les transmitía desde nuestro planeta. En ese momento los tres reyes aún siendo magos quedaron desconcertados, no podían entender el llanto de Papá Noel cuando sus propios camellos se deslumbraban por la cantidad de luz proveniente de las grandes capitales y la algarabía de sus centros comerciales, tampoco podían entender que por lo hablado con Noel una parte del mundo tuviera hambre mientras en la otra parte la gente pugnaba por conseguir a precios imposibles determinados productos y portaban enormes bolsas de ropa y comida llenas a rebosar parte de las cuales irían a parar después al cubo de la basura, tampoco pudieron entender como alguien podía celebrar el nacimiento del niño de una pareja de refugiados mientras en otra parte ponían vallas y fortificaciones de manera que otros refugiados murieran ahogados en el mar o de hambre en el desierto.
En este mar de tribulaciones los magos perdieron la sonrisa pensando que se habían equivocado de mundo y fue en ese momento cuando se dieron cuenta que habían sido suplantados y alguien había robado su verdadera identidad.
LA GUERRA IMPIDE SEMBRAR TRIGO
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