Que tienes en la mirada que no dejas de mirar
que tienes o que no tienes que te impida el caminar
rompe ya tu viejo sino donde tú estés es tu lugar
que no te lastren los dijes, ni rumores al pasar
Ser mujer no es tu destino primero ser, después mujer
y si mujer te parieron sin quererlo pretender
no tienes porque obligarte a dar vida sin querer
que ser mujer no es empresa ni tampoco da poder.
Solo tú tienes la llave, solo tú puedes mujer
pues dar vida no hace fácil, el renunciar a tu ser
y si llegado a destino quieres por fin renacer
haz que la niña que esperes siga tu senda a su vez
aprovechando el camino que tú desbrozaste ayer.
Y una vez en tu regazo el fruto de tu preñez
mira de frente hacia el mundo y grita con altivez:
No parí por ser mujer, parí por quererlo hacer
que el orgullo de ser madre no olvidó el de mujer
J. Hernández
(Mi composición para el festival de fin de curso con el grupo Numen)
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