martes, 2 de julio de 2024

ACUSE DE RECIBO (primera parte)

He recibido carta, o más bien un mensaje de ese amigo que me tira de las orejas de vez en cuando, el mismo que me dijo que en mi escrito sobre los abrazos había dejado por definir el auto abrazo y por supuesto el mismo que me llama al orden por un desliz ortográfico,  una nota desafinada o una expresión sutilmente mejorable. Hoy me ha hecho llegar su código de conducta, son seis mandamientos que según él son infalibles para entender a los demás y hacer que  la vida sea una aventura constante  donde todo tiene un lado positivo, según me dice estas son las reglas:

Humor: mantener una sonrisa en los labios hasta contagiar a los demás

Empatía: identificarte con tu interlocutor para comprenderlo mejor

Resilencia: estar preparado para asumir cualquier noticia perturbadora

Amor: saber interpretar una mirada, un gesto de cariño o una emoción

Sueños: capacidad para dejar que la imaginación vuele saltando muros

Poesía: contemplar una puesta de sol, el color de las flores…

Y es que este amigo mío es muy peculiar, para él no existe una mala palabra, ni una frase mal dicha y ni siquiera un mal gesto puede cambiar su semblante, hace unos días cuando junto con su mujer y su hija nos asistimos en el día mundial ELA tuve que asumir que hay seres con una luz especial y dejando atrás  las emociones puedo decir que salí fortalecido tras haber recibido una lección de vida impagable. Mi amigo este amigo que me tira de las orejas de vez en cuando tiene a su lado dos ángeles TINA y SARA dos mujeres entrañables que mantienen el eslogan de Viva la Vida remarcado siempre por una sonrisa.



La jornada sobre el ELA fue muy intensa al mismo tiempo que emotiva y esclarecedora, nos hizo llorar con algún testimonio, nos tocó sufrir por la falta de respuestas y tocó también contenernos para no gritar contra unos gobernantes faltos de sensibilidad, pero también descubrimos un equipo sanitario entregado en cuerpo y alma a sus pacientes y sobre todo ganas de luchar hasta el último momento.

LA VIDA ES UNA PALETA DE COLORES MANEJADA CON EL ESPIRITU


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Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona