jueves, 24 de septiembre de 2009

BARCELONA DESDE EL AUTOBÚS

El 11 de septiembre no lució como se esperaba, la gente está como desconcertada, los gestos de independencia fueron ensombrecidos por los de quienes pedían trabajo, el intocable barco insignia de las instituciones catalanas y sede del Orfeó Catalán, se ha visto ensombrecido por la estafa que su principal valedor Félix Millet, (distinguido en su momento con la Cruz de San Jordi), ha mantenido durante años sin que ninguna institución se diera por enterada, las intocables togas de la oligarquía catalana están en el banquillo respondiendo a delitos de estafa en connivencia con el ex jefe de Hacienda, locales y pisos de la Diagonal que en otro tiempo eran disputados por las mejores empresas están ahora en oferta de venta o alquiler, la prostitución se apoderó del casco antiguo y por si fuera poco a nivel mundial Barcelona se la considera la ciudad más insegura del mundo por la proliferación de carteristas.

No es este el ambiente que uno está acostumbrado a vivir desde el autobús; hay una cierta melancolía general, el trajeado yupy de la diagonal, esconde en su portafolios el tuper y la botella de agua que le permitirán compensar la falta del ticket de restaurante que le suprimió la empresa, de los comentarios de los pasajeros se desprende preocupación por el puesto de trabajo, los abuelos se han multiplicado para cuidar a los nietos a pesar de sus achaques, las señoras dedicadas a la limpieza por horas no parecen tan dispuestas, los jóvenes catalanes que hasta ahora mentalmente se les suponía alejados de los puestos de la administración parece que en este momento (según reza el periódico) se presentan por sistema a todas las convocatorias disponibles alejándose del espíritu emprendedor que siempre los caracterizó, el triunfo de la selección de baloncesto no parece muy celebrada a pesar de contar con paisanos destacados en el equipo y el fulgurante inicio del Barsa en la liga tampoco parece celebrarse como debiera.

Yo no sé si estos mismos síntomas son los del resto de España, pero es realmente preocupante, la desazón sé esta apoderando de un pueblo que no hace mucho tenía ilusionantes motivos para vivir el día a día con mas energía y más seguridad en el futuro, ahora todo parece provisional, nada parece duradero.

Desciendo del autobús una vez pasada la Diagonal, la zona, digamos, “alta” de Barcelona, varios locales se anuncian con toda suerte mensajes como lugares de sexo y relax en ambiente exclusivo, me quedo pensando que si estos locales están autorizados, ¿por qué se ponen tantos problemas por parte de los partidos políticos en reconocer la prostitución como un oficio? ¿Qué tienen estos locales para ser autorizados?

Sigo caminando absorto en mis pensamientos y una sombra se interpone en mi camino, es un pedigüeño profesional que me extiende la mano con una sonrisa, estoy a punto de sobrepasarlo sin prestarle atención pero vuelvo sobre mis pasos, le he premiado no por su dudosa vida miserable sino porque me da la sensación de que es el último optimista que se pasea por la ciudad.

El tema del Palau de la Música ha tocado la vena más sensible del Seny Catalán, la institución que aguantó los envites del Franquismo, que aglutinó el sentir y el vivir y cantar en Catalán que se convirtió en símbolo de las más puras reivindicaciones catalanistas, ha tocado lo más profundo del sentimiento del pueblo llano, nadie podía pensar que el presidente del patronato y descendiente directo del fundador pudiera arramblar con tanto descaro con los fondos y donaciones que caían en sus manos y que entendíamos más que justificados para fomentar el espíritu coral de una sociedad que cantando estaba afianzando su forma de ser y el espíritu de unidad.

Ahora parece que del Palau se extiende una tela de araña de la que están enganchadas importantes instituciones y personalidades de la sociedad culta catalana; según parece el tema tiene muchas encrucijadas sin descartar líos de cama propios de programas del corazón, una autentica pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona