sábado, 5 de septiembre de 2009

NUESTRA INMINENTE SEPARACIÓN NO TIENE POR QUE SER TRAUMATICA

Tengo que confesar que me cuesta separarme de ti, han sido varios años de convivir y compartir nuestros problemas, te mantuviste cercano cuando los acontecimientos nos obligaron a separarnos algunos días para convivir con otra dama, estuviste a mi lado en momentos muy dolorosos y no dudaste en salir al encuentro cuando negros nubarrones se formaban a mi alrededor; te recuerdo exultante de gozo cuando el jefe de la unidad investido para la ocasión nos declaró unidos para siempre hasta que la muerte nos separara; te recuerdo sumiso y tolerante cuando algunos días las horas se hacían cuartos por mi inconstante desatino y el palpitar de mi corazón quedaba unido a ti y a tus desvelos, y con sólo tu presencia me sentía reconfortado y con ganas de tirar para adelante; nunca protestaste por nada, te dejabas manipular sin decir nada y hasta parecías multiplicarte cuando era necesario.

Ahora cuando nuestra separación es inminente yo pretendo tomarnos un tiempo para prepararnos mentalmente y que nuestra despedida no sea un trauma para ninguno de los dos, sé que será duro no acudir a nuestra cita aunque ésta fuera de las que hacen sangre, no tendremos que estar pendientes el uno del otro, cuando por la noche nos demos el beso de despedida, no tendremos que rendir cuentas en la máquina de la verdad ni tampoco nos veremos obligados a pregonar nuestra unión ante cualquier emergencia.
Sabes muy bien que quise tatuarme tu nombre en mi pecho para demostrar nuestra entrega mutua e indestructible, que si no lo hice fue por que en mi pecho roto y recosido no admitía pancartas ni bromas y sabes también que no dejaba de llevar siempre tu reliquia allí donde fuera para mostrar a la gente que nuestra separación seria imposible y que sólo un imprevisto podría separarnos.

Sé que esta decisión no tiene nada que ver y ni siquiera me has puesto impedimentos pero como no quiero ocultarte nada tengo que decirte que la ingerencia de terceros ha sido el detonante de esta situación, lo que no borrará con un recuerdo cariñoso la sensación de haber contado con un aliado más que con un amigo y sobre todo que tu nombre figurará en la lista de mis recuerdos inolvidables.

SINTRON de mis amores, a ti debo la vida, ahora parece que mi próxima pareja se llamará DIABIGRATAN, ya puedo anunciarte que no me cae tan bien como tú porque no será lo mismo estar sintronizado que diabigratanasado, palabra que se me estrangula en la garganta y que por otra parte no acierto a memorizar. Será que mi cariño te sigue perteneciendo y que los amores nuevos no borraran los primeros que siempre fueron los más queridos.

Gracias por los años compartidos.

1 comentario:

  1. Pués que sea en buena hora el cambio de ese amigo, y con el nuevo te lleves tan bién como con el anterior.
    Eso es señal de que los tiempos cambian, y como en la zarzuela....las ciencias adelantan que es una barbaridad.
    Que sea para bién y que su amistad te beneficie y si fuera posible algún día, también decirle adios, y cambiarlo por "patas negras" de Salamanca.
    Un abrazo Joaquín

    ResponderEliminar

Tiene a su disposición este espacio para sus comentarios y opiniones. Sea respetuoso con los demás

Este soy yo

Hace ya muchos años que las circunstancias me hicieron dejar Salamanca por motivos profesionales, instalándome en Barcelona. Añoro mis raíces y cuando vuelvo pueden encontrarme paseando solitario a primera hora de la mañana por las calles que tanta cultura han acogido. Salamanca sigue presente en mí.
Siempre he sentido la necesidad de comunicar mis sentimientos, por si lo que a mí me parece interesante a alguien le pareciera útil.
Joaquín Hernández
Salamanca/Barcelona