Madrid nos ha puesto un aguijón en el culo, su deriva hacia una derecha extrema y el apabullante
resultado de las elecciones nos hace pensar que se ha valorado más a la
estética que a la ética, un Gabilondo sin
carisma y tan arropado como chiquillo en primer día de escuela nos dejó
impasibles sin mensaje claro y un discurso tan cambiante y desdibujado que dejaba
bien a las claras que era la voz de su amo, el señor Iglesias tomó las de
Villadiego, Edmundo se largó con su moto
con viento fresco y tan solo Mónica con su Mas Madrid está destinada a sentarse a la vera de la
señora Ayuso que amparada a su vez por Monasterio tendrá libertad para hacer
mangas y capirotes en un Madrid exportable y dispuesto a cambiar no solo el panorama
madrileño si no el de toda España.
Madrid se erige en laboratorio, los resultados y experimentos serán extrapolables al resto de la nación y en esta Nación llamada España está Cataluña dormida en el tiempo e inmersa en unas catacumbas que nadie se explica y a nadie favorecen, los tiempos de reacción-acción se están acabando poniendo en manos de la derecha un discurso fácil que y a todas luces comprensible, Cataluña no puede esperar, el tren de la independencia no puede paralizarlo todo y si ese todo pasa por paralizar también la economía alguien tiene que explicarnos cual será nuestro futuro. Cataluña necesita vivir y sentirse viva de no poder hacerlo es mejor dejar camino a otros antes que la maquina explanadora convierta el camino en autopista sin peaje, si el Sr. Iglesias se quitó de en medio por no poder sumar, quizá alguno de nuestros dirigentes deba tomar ejemplo dejando que nueva sangre irradie las arterias de esta Cataluña que quiere mirar hacia delante como siempre hizo poniéndose en marcha antes que el vagón de equipajes nos arrastre y nos estrelle contra los topes de la estación.
QUEDARSE MIRANDO ES NO VER AUNQUE VEAS
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